Somos LA ARDILLA BLANCA
Dos Miradas, una pasión compartida
Una curiosa coincidencia unió nuestras vidas. Nos reencontramos en un momento en que ambos buscábamos algo más: una conexión especial que nos permitiera explorar la vida con sentimientos. Desde entonces, nos hemos convertido no solo en compañeros de trabajo, sino también en compañeros de vida, compartiendo risas, aventuras y sueños.
Hemos aprendido a observar el mundo con ojos llenos de curiosidad y admiración por los pequeños detalles, algo que llevamos a cada sesión de fotografía. La curiosidad y la fotografía comparten un punto en común: ambas nos permiten conectar con personas y capturar momentos únicos que permanecen para siempre.
Juntos, hemos creado La Ardilla Blanca, un reflejo de nuestra forma de ver el mundo. Nos apasiona disfrutar de la vida con calma, pero siempre con un toque de locura que nos impulsa a vivir cada día al máximo. Nos encanta perder la noción del tiempo durante un paseo por el campo, disfrutar de un buen café mientras nos reímos de anécdotas y compartir esos momentos que nos llenan el alma.
Lo que realmente nos mueve es la conexión con las personas que conocemos. Nos gusta acercarnos a cada uno de vosotros, descubrir lo que os hace únicos y capturar esos momentos auténticos que a menudo quedan ocultos. Sin poses forzadas ni artificios, solo instantes reales que cuentan historias.
Cada sesión con vosotros es una oportunidad para capturar momentos que perdurarán y os recordarán lo especial de vuestra propia historia. Queremos compartir con vosotros lo bonito de nuestra aventura, conectando a través de las historias que fotografiamos. Cada nuevo encuentro nos emociona, porque en cada historia que capturamos, también compartimos un poco de la nuestra